Esta gestión está destinada a que los clientes (deudores), que por la toma de créditos (hipotecarios, prendarios, leasing, cuenta corriente, etc.) se encuentran en una situación de morosidad, obtengan resultados favorables. El objetivo principal es lograr la solución del conflicto a través de la obtención de quitas y/o descuentos, refinanciaciones, acuerdos transaccionales, etc., evitando de esta manera el cobro indebido y compulsivo de algunos rubros, como así también la cesación de pagos y el consecuente reclamo judicial.